Siguiendo la guia de Dios

Leccion 2 Siguiendo la  guia de Dios Nada es más hermoso que el día de la boda. El novio se ve más guapo y la novia es más hermosa que nunca. Hermosas flores o linda decoración luce el edificio de la iglesia o el lugar donde la boda se llevará a cabo. Los cantos hablan de amor, y el predicador habla de una institución ordenada por Dios. El novio y la novia intercambian votos en los cuales se prometen amarse y honrarse mutuamente “hasta que la muerte los separe.” La ceremonia es seguida por las felicitaciones, y entonces, la pareja casada, “viven felices para siempre.” ¿Correcto? Muy a menudo, esto no es cierto. Mientras que las palabras habladas durante la ceremonia matrimonial presuponen que el matrimonio durará hasta la muerte del esposo o esposa, casi la mitad de todos los matrimonios en los Estados Unidos terminan en divorcio. En algunos estados, los divorcios son más comunes que los casamientos. En estos días, cuando te encuentras con alguien que no has visto por un largo tiempo y le preguntas “¿Cómo está tu esposo (a)?” te contesta “¿Quieres decir mi ex esposo (a)?” ¿Cuál es el problema? Cuando todos aquellos maravillosos sueños de la boda terminan en la corte, ¿Qué estuvo mal? Más importante, ¿Qué pudo haber sido hecho para prevenir tal final? Al casarte, ¿Cómo puedes evitar el divorcio? Generalmente hablando, para evitar el desastre debes seguir algunas indicaciones. Para evitar perderte cuando viajas, necesitas tener buenas instrucciones y seguirlas. Cuando el doctor te receta medicinas, debes seguir las instrucciones cuando tomes las medicinas, de otra manera, los resultados pueden ser desastrosos. De igual modo, si quieres que tu matrimonio tenga éxito, debes seguir las instrucciones. ¿Quién puede darnos las instrucciones correctas que debemos seguir? Hay varias posibilidades que deben ser consideradas. NO NUESTROS PADRES Es muy probable que continúes llevando la clase de vida que llevaste con tus padres cuando creciste. Mucha gente tiene a hacerlo. Los hombres por lo general se vuelven esposos y padres muy semejantes a cómo fueron sus padres. Las mujeres usualmente crecen para ser la clase de esposa y madre como lo fueron sus madres. Algunos buenos matrimonios son el resultado. Los matrimonios de larga duración parecen tener origen en la familia. Por ejemplo, mis padres estuvieron casados por 69 años antes que mi madre muriera a la edad de 89 años en el 2003. Los padres de mi esposa estuvieron casados 50 años antes de que su padre muriera en 1985. Mi hermano y su esposa celebraron su cincuenta aniversario en el 2004, y mi esposa y yo celebramos nuestra boda de oro en el 2008. ¿Son estos casos coincidencia? Claro que no. Es más probable que la razón del por qué mi hermano y yo permanezcamos casados con nuestras esposas, tenga que ver con el ejemplo de nuestros padres – en lo que aprendimos de ellos, tanto consciente como inconscientemente.  Sin embargo, muchos problemas podrán surgir por muchas razones si basas tu estrategia marital en el consejo y ejemplo de tus padres: 1. Puede ser que no hayas sido bendecido con padres que tuvieron un matrimonio exitoso. ¿Dónde, entonces, irás a aprender cómo hacer que tu matrimonio funcione? 2. Algunos consejos de los padres o parientes pueden dañar más que ayudar al éxito del matrimonio. 3. Cualquier matrimonio involucra la unión de dos familias. Cada familia tiene sus propias tradiciones. Si las actitudes y conductas aceptadas por la familia del esposo entran en conflicto con las de la familia de la esposa, ¿Cuáles son las reglas que la nueva pareja deben seguir? Los padres pueden ser agradecidos o buenos ejemplos, el seguir o no las reglas de nuestra propia familia o la reglas de la otra, el solo seguir los consejos familiares no garantiza un matrimonio exitoso. NO LA SOCIEDAD Otra posibilidad es que los casados vean a la sociedad para pedir consejo sobre como tener un matrimonio exitoso. Vivir bajo estándares morales socialmente aceptados, puede ayudar a tener éxito. Incluso en algunas sociedades se pasa por alto la fornicación (sexo entre no casados, siendo consentido por la pareja), la mayoría de la gente todavía cree  que el adulterio (siendo infieles al compañero) es pecado. El aceptar la responsabilidad de ser fiel a tu pareja seguramente ayudará a que tu matrimonio sobreviva.  Sin embargo, ya que la fornicación es tan pecaminosa como el adulterio en los ojos de Dios, es claramente inseguro suponer que cada consejo dado por la sociedad sea aprobada por Dios o benéfica para tu matrimonio. Los estándares modernos no siempre producen matrimonios exitosos, como es evidenciado por la alta tasa de divorcios. Casi el 50% de los matrimonios terminan en divorcios y si sigues las reglas de la sociedad en tu matrimonio, entonces es probable que tu matrimonio no tenga más del 50% de chance de ser exitoso. Además, siguiendo los estándares sociales no garantiza que la pareja agrade a Dios como matrimonio. Por ejemplo, las prácticas culturales relacionadas con el matrimonio incluyen lo siguiente: Ø  Algunas personas han comenzado a aceptar el matrimonio entre homosexuales. Ø  La poligamia ha sido, y es practicada en muchas culturas. Ø  En américa el divorcio por cualquier causa, o sin causa, es aceptado completamente como normal. El hecho de que ciertas costumbres sean culturalmente aceptadas, no significa que los cristianos podamos enrolarnos en ellas. La Biblia enseña que no debemos conformarnos al mundo (Rom. 121-2), a mantenernos sin mancha del mundo (Sant. 1:27), a no amar al mundo (1 Juan 2:15-17). En otras palabras, los cristianos deben ser diferentes del mundo. Un sociólogo estudiando las culturas de diferentes pueblos pudo concluir que todas las costumbres maritales son válidas, pero un cristiano debe insistir en seguir la Palabra de Dios. NO LOS PROFESIONALES Otra fuente para aprender cómo vivir juntos como marido y mujer es la multitud de libros, artículos y videos los cuales ofrecen instrucción sobre como tener un matrimonio feliz. Frecuentemente, estos materiales proveen excelentes consejos para aquellos que piensan casarse y para recién casados. Cualquier pareja dedicada a hacer que su matrimonio sea exitoso deberá aprovechar todas las oportunidades de aprender de maestros y profesionales capacitados. Sin embargo, una advertencia de precaución no está mal. Aunque los consejeros profesionales tienen muchas cosas buenas que decir, se contradicen unos a otros. A veces su consejo puede no ser útil para todos. Los sicoterapeutas han sido preparados en la tradición secular que no ve nada malo en disolver el matrimonio si alguno de los cónyuges no encaja en él. Ciertamente, cualquiera que desee tener un matrimonio duradero debe tener cuidado con el consejo de disolver el matrimonio. Desde luego, no estamos en completo desacuerdo con lo que los buenos libros sobre el matrimonio dicen, ni debes rechazar buscar ayuda cuando está disponible de predicadores, maestros o consejeros. Por lo tanto, no podemos estar en desacuerdo con todo lo que la sociedad dice o con el ejemplo de los padres, pero ninguno de ellos es la fuente infalible de guía en la cual se puede edificar un matrimonio exitoso. En cada caso, necesitas evaluarlas con la autoridad final para el matrimonio. ¿Cuál es esa autoridad? No nuestros padres, la sociedad ni los profesionales tienen la última respuesta a tus preguntas sobre cómo hacer que un matrimonio funcione.  ¿Quién lo hará? ¿Quién puede hablar con autoridad sobre el tema de tener un buen matrimonio? ¡…DIOS¡ La respuesta es “Dios.” Él solo tiene las respuestas correctas con respecto a edificar un matrimonio exitoso. Deberíamos seguir sus instrucciones por dos buenas razones. 1. Porque Él es el creador del matrimonio. Dios es el creador. Hizo al hombre y a la mujer; por lo tanto, conoce sus necesidades. Para satisfacer sus necesidades instituyó el matrimonio y les dio instrucciones sobre cómo actuar en el matrimonio. ¿Quién conoce mejor a una cosa sino su hacedor? Si tienen problemas con una pieza de algún equipo y necesitas consejos sobre cómo hacerla funcionar mejor, ¿a quién irías para que te diera consejo apropiado? Al fabricante. Por lo tanto, si las personas quieren tener un matrimonio exitoso, necesitan ir a Dios y a su palabra autoritativa para aprender lo que ha dicho sobre el tema. 2. Porque recompensa la obediencia y castiga la desobediencia La gente debería escuchar las instrucciones de Dios con respecto al matrimonio, porque obedecer las instrucciones de Dios resulta en felicidad, tanto aquí como en el más allá. Desobedecer sus mandamientos trae castigo. Mostró las consecuencias de la obediencia y la desobediencia  en la ley durante los días de Moisés (Lev. 26:3-39; Deut. 27:15-28:68). En el Nuevo Testamento, Jesús enseñó que la diferencia entre la obediencia y la desobediencia era lo mismo que la diferencia entre edificar sobre la roca, teniendo la confianza que permanecerá firme – y sobre la arena, solo para ver cómo se derrumba (vea Mat. 7:24-27). Los ejemplos del Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento provee numerosos ejemplos de desastres que siguieron el romper las leyes maritales de Dios. El estado de maldad de la humanidad que trajo como consecuencia el diluvio fue como resultado del “matrimonio de los hijos de Dios con las hijas de los hombres” (Gén. 6:1-4). No mucho antes que los israelitas entraran a la tierra prometida, los hombres de Israel olvidaron sus votos matrimoniales y cometieron adulterio con las mujeres moabitas, con el resultado de 24 000 israelitas muertos por una plaga (Núm. 25:1-9). El pecado de adulterio que cometió David trajo resultados desastrosos (2 Sam. 11; 12). La adoración a Baal que casi destruyó al  reino norteño de Israel, fue en gran parte, la consecuencia del matrimonio de Acab con Jezabel (1 reyes 16:29-33), a pesar de la prohibición de Dios de casarse con extranjeros (ver Éxodo 34:16; Deut. 7:3-4). Incluso después de la cautividad babilónica, los judíos continuaron rompiendo la ley de Dios siendo desleales a la esposa de su juventud casándose con paganas – una práctica que pudo haberlos llevados al desastre,  sino hubiera sido por la rápida acción de sus líderes (Esdras 9:10; compare con Mal. 2:10-16). El Antiguo Testamento también da ejemplos de parejas bendecidas por Dios: Rut y Booz (Rut 4:13-22; Mat. 1:5-6), Ana y Elcana (1 Sam. 1), y Noé y su esposa (Gén. 6-10). Los ejemplos del Nuevo Testamento En el Nuevo Testamento, aquellos que rompieron la ley de Dios por cometer adulterio son amenazados con el castigo eterno (Apoc. 21:8; Heb. 13:4). En contraste, se promete bendiciones a aquellos que siguen las instrucciones de Dios con respecto a la obediencia a los padres (Efes. 6:1-3). A las esposas cristianas que siguen las instrucciones de Dios estando sujetas  a sus esposos son bendecidas con la conversión del marido (1 Ped. 3:1-2). Por otra parte, el Nuevo Testamento no da un ejemplo directo de bendición o maldición de aquellos que obedecen o desobedecen las instrucciones de Dios con respecto al matrimonio, solamente lo hace por implicación. Las parejas fieles, quienes presuntamente guardan las leyes de Dios con respecto al matrimonio, son elogiadas. Zacarías y Elizabeth fueron bendecidos por Dios con un hijo en su vejez (Luc. 1:5-25, 57-66). Aquila y Priscila fueron elogiados por Pablo por todo lo bueno que hicieron (Rom. 16:3-4). María y José fueron fieles a las leyes de Dios y fueron bendecidos al ser los padres terrenales del Señor (Mat. 1:18-259. Incluso, los cristianos que buscan seguir las instrucciones de Dios  en su matrimonio, pueden esperar no solo evitar el desastre del divorcio, sino también ser bendecidos por su obediencia a la Palabra de Dios. CONCLUSION Cuando el Titanic dejó su puerto en Southampton, Inglaterra, y navegó a Nueva York, en su viaje inaugural el  10 Abril de 1912, se pensaba que era inhundible. Sin embargo, solamente dos días después, choca contra un iceberg y se hundió en menos de tres horas. Los cuales constó una 1 500 vidas. Nadie que participó en la fiesta en la fiesta de gala celebrando el embarque del Titanic anticipo el desastre y el fin del viaje. Sin embargo, pasó.   Muchas parejas jóvenes se embarcan en el viaje de vivir juntos con la idea de que su matrimonio será inhundible, solamente para descubrir que hay “icebergs” en el “océano” que están tratando cruzar. Obstáculos mortales en la vida pueden romper el matrimonio a menos que se eviten. Lo que cada pareja necesita es una buena tabla – tanto para mostrar donde  están los obstáculos como para ayudarles a evitar esos obstáculos. ¿En dónde pueden los esposos encontrar tal tabla? Solamente en un lugar: Las instrucciones de Dios para evitar el desastre son encontradas en su libro, la Biblia. Ya que puedes escuchar algún consejo, buscar ayuda profesional, leer libro de auto ayuda, necesitas sobre todo, basar tu matrimonio en el libro de la Autoridad Suprema sobre cómo hacer que funcione. Este libro es la Biblia. Si quieres que tu matrimonio tenga éxito, lee y obedece la Biblia. Deja que la palabra de Dios guie tu vida y modele tu matrimonio.